Hace 7 mil años los pescadores de la cultura Chinchorro se preguntaron ¿qué es más larga, la vida o la muerte?, la respuesta a la que arribaron explica la exquisita artesanía de momificación con la que ganaron la batalla de la eternidad y que preserva hasta nuestros días a las momias más antiguas del mundo.
La obra “El Barniz Del Desierto» introduce al espectador en este contexto histórico único, utilizando marionetas e interpretación para recrear y transmitir la esencia de un pueblo, que logró procesos de momificación previos a las culturas egipcia e inca, considerado por la Unesco Patrimonio de la Humanidad.
Los actores personifican a tres científicos, capturados por las misteriosas razones de los Chinchorro para mantener los cuerpos de sus fallecidos. Así, en la voz de estos personajes, se nos presentan interesantes datos sobre la cultura del Chinchorro y por momentos, somos conducidos, de la mano de prolijas marionetas de fieltro, a escenas cotidianas de la vida de este grupo humano.
Con mobiliario sencillo y prescindiendo de utilerías aparatosas, la obra logra involucrar al espectador en la proeza del rito mortuorio Chichorro y en las vivencias de los investigadores que renuncian a sí mismos en la obsesión antropológica. Es una puesta en escena que aporta conocimiento, sin academicismos ni aburrimiento, y deja al público entre el asombro y la curiosidad.
Bajo la dirección de Matías Inostroza, quien también ha dirigido las obras de teatro como «Invencible», «»Por qué no se van?», «El Barniz del Desierto» nos transporta 7 mil años en el pasado, desafiando, igual que los Chinchorro los límites del tiempo. Le aseguro que llegará a su casa con la intención de googlear “Momias Chichorro”. 25 de abril Teatro San Ginés.